MI VISION CRISTICA (o iluminación)



Relato de una visión crística (o iluminación)

Tengo 62 años y la visión fue en el año 1961 frente a la ventana de mi cuarto en pleno día.
Mi edad en ese momento era de 9 años.
No fue hasta mis diez y siete que comprendí la realidad de mi visión.
Y después de toda una vida, comprendí y me enteré a mis 60 años, que lo que tuve a mis 9 fue una visión crística(o iluminación).
Ver el mundo y su totalidad con los ojos de Cristal o iluminado.
A los 17 años volví a recordar esa visión y comencé a  entender el significado en pequeñas escalas y a través de los años y experiencias fui ahondando sus signos.
La experiencia  no se volvió a repetir, pero quedó muy vívida en mi memoria y jamás olvidé detalle alguno de esa iluminación.
Si el lector piensa que iluminarse tiene algo que ver con luz, estamos hablando de diferentes cosas.
Iluminación es "comprensión" y de ningún modo es ver luz, ni nada referido a la luz.
"VER" es la definición exacta de esta experiencia que muchos toman como mística.
En la paz de mi cuarto y en un éxtasis absoluto, mi ser se fue por la ventana, pero al "sin tiempo", un universo incomprensible para la mente terrenal, ya que no viajó hacia ningún lugar sino que me encontré en el interior de todos los seres humanos al mismo instante y sin tiempo.
Pude entender en ese momento que esa visión me la estaba dando álguien que deliberadamente quería que yo viese a la humanidad de esa forma.
No hubo diálogo ni comunicación alguna, sólo una presencia que me guiaba o me llevaba a sentir y VER todo.
Estuve en el corazón de cada ser humano sin excepción. Todo fue al mismo tiempo y sentí que estaba en todos.
No es fácil explicar algo que no es de este mundo. Vivir una experiencia que no está contenida en el tiempo (y por ende) ni en el espacio, es prácticamente inexplicable en el lenguaje de este mundo.
La dimensión en la que me encontré en ese instante, no es la que se puede vivir o interpretar.
La inmortalidad estaba presente, pero tal como la mortalidad en nuestro mundo o dimensión, era algo que no se necesitaba explicar.  No había miedo ni necesidad de placer. Nada podía ejercer influencia en mí. Incluso yo sentí ser el mismo ser visitado por mí mismo. Sin separación, sin ser el observador y/o lo observado.
En esta dimensión hablamos de yo y el universo, pero allí, el yo no existe, ya que todos son yo y yo estaba en todos al mismo instante sin tiempo.
Tampoco es fácil explicar el “no tiempo”, ya que nuestros verbos, sólo tienen “tiempos” de conjugación. Estoy tratando de ser lo más coherente posible, para explicar algo que carece de coherencia en este mundo y dimensión de vida.
Si bien todos los seres pueden ser UNO y estar representados en mí mismo y verlos a todos, con el sólo hecho de VER mi interior, quiero que quede bien claro que no fue eso lo que viví.
Estuve en todos, sintiendo que estaba en cada uno y en todos en un sólo instante.
Por eso es imposible describirlo, porque no sabemos describir el “no tiempo”.
Redundo en estos comentarios para buscar la comprensión de vuestros corazones, ya que no hay forma de razonar este hecho. La mente mecánica, jamás puede alcanzar este entendimiento, ya que vive y se mueve en el tiempo y así razona.
Por otra parte, el lector tendrá que admitir que tuve presencia en su corazón, incluso aún cuando todavía no habías nacido y en todos tus ancestros que ya murieron hace tiempo y no quedó ser de la creación sin mi presencia en ese instante. Por eso es importante entender el “no tiempo”, ya que toda la historia humana se resume en un instante sin tiempo.

La iluminación común a todos.

Ver y sentir la unidad divina del universo y la humanidad toda, no es raro ni difícil, ya que se llega con un poco de meditación y un proceso de comprensión común a todos los humanos y que no muy pocos llegan, ya que en el último siglo se ha acentuado la búsqueda de la unidad universal, Dios en UNO y UNO en Dios. Esa es la comprensión simple a la que estamos llegando la humanidad toda. Claro que sólo aquellos que indagan en su interior y no buscan en religiones. Las religiones ya cumplieron su cometido y se están retirando.
Muchos “buscadores” se convierten en “encontradores” y abandonan las religiones, porque han llegado a la “iluminación” o descorrimiento del velo que tapa la comprensión.
No se habla de ellos porque se cree que sólo han adquirido “conocimiento”. El conocimiento no ilumina al sabio. Es la sabiduría universal la que se presenta ante el sabio o iluminado.
No se llega a la iluminación o sabiduría por estudiar ingeniería o medicina.
Tampoco por leer “La biblia” o el “Bhagavad-Gita”.
La iluminación no se compra en una librería, ni se logra con ejercicios o métodos dentro del tiempo. La iluminación es un VER en un instante que jamás escapará de tus sentidos.
La iluminación se da una sola vez en tu vida y eso alcanza para la totalidad de ella.
Es cierto que hay seres que alcanzan varias iluminaciones pero todas son la misma, experimentada en diversos momentos temporales de su vida terrena. Pero la iluminación es intemporal, no puede haber dos, ya que no puede dividirse, es sólo UNA.

Un instante sin tiempo

A la edad de 9 años no me pareció raro lo vivido, pues a esa edad, todo nos parece sorprendente, a tal punto que aunque nos sorprendemos, lo vemos como algo normal que no conocíamos.
Fue por eso que la vivencia permaneció en mí como algo normal, hasta que a los 17 años comprendí que no había sido normal y que nadie vive eso cotidianamente.
A partir de la visión Crística, mi relación con la gente, se transformó en muy cómoda y toda la gente me caía bien y podía relacionarme con todos amablemente.
Comprendí que el miedo no tiene razón de existencia y que la muerte sólo es un pasaje vivencial.
No se puede llegar a esas conclusiones a los 9 años.  Nadie razona la vida a esa edad.
A los 17, yo me convertí en el padre del que fui a los 9 años. Así fue que mi visión tuvo sentido y comenzó a darme sabiduría y entendimiento, a tal punto que no existió sabio ni avatar o mesías que pudiese estar por sobre mí.
Conocí el AMOR por el amor mismo y NO como un sentimiento hacia algo o álguien.
Comprendí que todo el mundo y no sólo unos pocos, están equivocados y ciegos.
Comprendí que yo soy el máximo exponente de la verdad y soy el único que la detecta.
Que no importa cuánto sea el conocimiento de álguien o de todos juntos, ni cuánta demostración, demuestren, las cosas son como YO las VEO.
Que soy el veedor por todos y que nadie puede ver sin error y que sólo YO puedo VER sin error.
Comprendí que es tonto creer que mi sabiduría es mía, o que la contengo en mí.
Esa sabiduría que está por encima de cualquier mortal, no está siendo poseída por mí, sino que es un valle al cual puedo acudir constantemente.
Por eso puedo asegurar que no hay ser humano capaz de contradecirme, ya que sólo se estaría contradiciendo a sí mismo, pues ese valle es alimentado por todos sin excepción.
…”aquel que diga YO SOY, ese NO ES”... (Jesús).  Aquel que crea que es dueño de la verdad, sólo de su EGO es el dueño y señor. No existe yogui, ni enviado divino que pueda contradecir tu opinión.
Y ahora estoy hablando de TI, porque tienes que asumir  tu calidad de ÚNICO.
No hay más en el mundo que TU, no importa cuantos quieran mostrarse como tu guía, sólo tú conoces tu camino y debes caminarlo tú solo.
No hay meditaciones profundas, ni posturas divinas, ni nirvanas inalcanzables, ni pastores, ni avatares, ni iluminados que puedan mostrarte tu camino, ya que todos están errados, sólo TU puedes VER sin error.
Ahora puedes comprender mis frases anteriores que te parecieron tan pedantes y locas.
Mi visión Crística, tuvo lugar en mi soledad, bajo una dirección divina, que me guió hasta ese estado de visión.
No hay ser planetario que te pueda llevar hasta ahí, ni lectura de ningún libro, ni cursos, ni experiencias relatadas (como la mía), que te puedan llevar a VER. Sólo TU contigo y nadie mas.
El Dios que eres, se pondrá al frente de tu ser y te mostrará otra visión del universo que no será idéntica a mi visión, pero será verdadera y no estará en controversia con mi visión.
Sólo YO soy la verdad. Ese YO, eres TU, compréndelo.
Si me juzgas a mí, te pierdes lo que quiero expresar. No es tu juicio el que comprende.

Cuando estuve en el interior de cada uno, pude VER que la esencia de todo ser, es pura e inmaculada, no tiene maldad y viene a este mundo para aprender la dualidad.
No existe la bondad, si no tenemos cómo compararla con la maldad. Es en el mundo, que aprendemos las polaridades y las distintas dimensiones.

Cuando aprendí esto, nadie mas en el mundo pudo decirme ni convencerme de la maldad.
No existe la maldad por sí misma, y no existe ningún ser humano de naturaleza mala.
Tuvimos que inventar un diablo para poder echarle la culpa a álguien de la maldad, pero no existe ni el diablo ni la maldad.
Por eso álguien dijo que perdonar es divino, pues no tenemos nada que perdonar, pues no hemos abierto juicio  alguno contra nuestro hermano, pues sería un juicio a nosotros mismos.
El AMOR no se da, ni se expresa por elección, pues no se puede eximir a nadie del AMOR, pues este es universal, nadie está exento.

Mi visión Cristica me dejó VER y descorrer el velo de la realidad que pone este mundo, delante de nuestro entendimiento, para ocultarnos la verdad pura.



 
28/05/2015

 

 

 

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